Despistaos lanzaron su debut discográfico en el año 2003, un disco que no tuvo mucho éxito, pero que gracias al boca a boca, consiguió darles más de 100 conciertos en su gira.
Se trata de un disco de auténtico rock callejero, con una frescura y una fuerza que ya no han vuelto a conseguir en sus posteriores discos. En mi opinión es el mejor disco de su discografía y es del disco que más me alegro de escuchar canciones en sus conciertos, y tras volver a escucharlo hoy en el autobus he decidido hacer una revisión del mismo.
El disco comienza con "Resucito", la cual se ha convertido en uno de los himnos del grupo, tema rockero donde los allá, con un estribillo que engancha y una letra rabiosa ("Resucito, con un par de cojones, sin tener que dar explicaciones a nadie...).
"Balas de plata" fue el primer single que apareció de Despistaos, con un vídeo sencillo que podréis ver al final de la crítica. En mi opinión este no debería haber sido el single de lanzamiento, ya que considero que hay canciones mejores en el disco y que enganchan mucho más, pero sin duda es una canción potente y con una buena letra ("Será esta espera lo que me mata tus silencios son balas de plata...").
"Sentada en un sueño" podemos etiquetarla como un medio tiempo potente, "Me pongo muy contento cuando sin más te arrimas a hablar conmigo, pero me pones mucho más si te vas y yo te miro por detrás del ombligo..." cantan los Despistaos en una canción que habla de la obsesión por una chica.
"Si no estás" es una excelente y original canción que comienza con un genial riff de guitarra acústica. A mitad de canción el ritmo varía bruscamente para darnos uno de los mejores momentos de la canción al ritmo potente del bajo, "Me da la impresión de que a veces se me va mucho la olla y no me entero de lo que hay alrededor" cantan en esa parte de la canción.
"Evohé" es una canción con aires de himno de esas que están hechas para saltar en su estribillo en los conciertos y que hablan de alcohol y pasarlo bien con la chica que quieres ("Quiero beber a tu lado,vivir para siempre o morir colocado, quiero beber a tu lado Evohé!"),
"Soportales" puede que sea la canción más emblemática del disco, la que sigue siendo un subidón en sus conciertos y que todo el mundo canta hasta desgarrarse la garganta. La canción comienza con un ritmo pausado para llegar en su estribillo a un ritmo acelerado y con una letra llena de rabia ("Te escribiré por las noches alguna canción con la sangre que sale al quitar los cristales que tengo clavados en el corazón...").
"En la nevera" es una canción con un ritmo muy rápido y un aire muy divertido, el cual te hace dibujar una sonría en tu cara desde la primera estrofa ("Qué más quisiera yo, que pasar contigo la noche entera en la nevera...), y la cual cuenta con un estribillo muy animado y pegadizo.
"De rama en rama" es una canción que al igual que la anterior va a un ritmo muy acelerado, el cual se frena en el primer estribillo pero que después vuelve a remontar para no parar ya en ningún momento de la canción. Su letra me parece de las más curradas del disco ("No sé si le pego al vino o es él quien me pega a mí, sólo sé que estoy torcido y él aún está en el vaso...")
"La noche en vela" es otra canción típica del rock callejero con un estribillo potente y unas guitarras que lo respaldan de excelente forma. Su letra habla de la obsesión por una chica que te gusta y que sabes que no puedes tener ("Antes de aparcar el silencio intento calmarme, procuro pensar, me condeno, recuerdo tu pelo y me pongo a temblar...").
"Sueño rojo" es una de las canciones que más me gustan de este disco, con una melodía bastante oscura y una letra que acompaña muy bien a esa melodía ("Irremediablemente vas hacia el lugar donde la muerte se disfraza de vida ocultando el dolor de sus dientes...").
"Escarbando" podríamos decir que es la balada del disco (aunque tampoco es precisamente lenta...), y en verdad es una canción preciosa, llena de sentimiento y con una voz que transmite mucho haciendo que incluso se te pongan los pelos de punta... (Escarbando en el pasado me he encontrado con tu voz, y aunque he seguido escarbando no me has dicho por qué tuve que ser yo...")
"Ponme de beber" es un rock and roll a la antigua con un ritmo muy vacilón y bailable que la hace muy divertida y perfecta para los conciertos ("Te miro de reojo, de frente no me atrevo, si no estás entre mis brazos yo siento que me muero. Y ahora que no estás aquí dime por qué no me encuentro mal pero tampoco estoy bien...")
Sin duda un disco de esos que todo rockero debería escuchar, y que debería ser uno de los grandes referentes del rock en España, para mi por lo menos lo es, y en mi opinión, los Despistaos nunca llegarán a volver a realizar un disco como este. Qué buenos pueden llegar a ser los comienzos...
Valoración del disco: 4,5/5
Despistaos: Balas de plata
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